17 十一月, 2017

Historia del periodismo en Upata necesita conocerse

*** El periodismo upatense comienza durante la segunda mitad del siglo XIX, cuando en 1857, el preocupado caballero cumanés Pedro Cova, introduce la imprenta en la Villa de Upata, por lo que agregamos que antes de que Upata cumpliera cien años de fundada, este poderoso instrumento llamado “la artillería del pensamiento” por El Libertador, Simón Bolívar, ya había penetrado hacia el interior de los pueblos ubicados al sur del Río Orinoco, permitiendo la difusión de  mensajes orientadores y civilizadores.



Omar Vidal.-
Ciudad Orinoco
Upata/Bolívar.- La historia de periodismos en Upata nace para  1858; los upatenses de la época tuvieron la oportunidad de leer su primer periódico impreso en el Valle del Yocoima: El Guaica, nombre de una de las tribus indígenas de la región guayanesa. Fue el mismo Pedro Cova, conocedor de las técnicas tipográficas, quien dirigió la redacción e impresión del naciente periódico en donde participaron intelectuales venidos de las tierras de Manzanares y habitantes nativos, herederos de las habilidades impresoras aprendidas de sus antecesores europeos.

Desde 1858, año de la publicación de El Guaica hasta bien entrado el año de 1942, el Valle del Yocoima, vio la impresión de más de treinta medio impresos de diferentes tamaños y formatos como se evidencia a través del rescate que ha venido realizando desde 1974 aproximadamente. Todos los periódicos editados en la vieja Villa de Upata, recogían noticias relacionadas con los círculos sociales y culturales de la señorial, culta y apacible población upatense de ese tiempo.
 Las páginas del quincenario Espartaco, editado en 1916, pudimos leer en un ejemplar de ese año, las noticias referentes al carnaval de la época, la elección de Elvira Fernández, moza con 22 años, de gran belleza, como Reina de aquellas festividades. Esta honorable dama upatense falleció el 25 de Enero de 1981 en la ciudad de Caracas a la edad de 87 años, después de haber vivido larga vida, habiendo dado muchos hijos  que han servido a la Patria en diferentes cargos públicos.
 Aquellos incipientes medios impresos eran periódicos de intereses generales y expresa Eduardo Oxford López que “no siempre pudieron defenderse esos intereses generales por más patriótico y resaltante que resultase el esfuerzo”, porque ayer como hoy, tanto los medios de comunicación social como los periodistas reciben constantes atropellos en el ejercicio de su noble labor informativa.
Periódico El Alba
El primer número del periódico El Alba salió a circulación, el día 15 de Febrero de 1922 hasta el año 1942, cuando cesó la publicación del pequeño medio impreso, debido a que la antigua imprenta marca Washington, ya era infuncional desde el punto de vista técnico y fue abandonada en uno de los salones de baile de las históricas y añejas casonas upatense, donde estaba ubicado el taller tipográfico.

Ya para ese año de 1892, la Villa de Upata, se había desprendido del Territorio Federal Yuruary, cuya capital era el pueblo de Guasipati. Cuando el periódico El Alba, se editaba, Upata era la capital del Distrito Piar, denominado así en 1907, por la Presidencia del Estado Bolívar, como se le decía  entonces a la actual Gobernación.

La Villa de Upata estaba adscrita a lo que hoy se conoce como el estado Bolívar, que antes de 1907, se llamaba Estado Soberano de Guayana. El taller tipográfico estaba situado en la actual Calle Sucre, en la vieja casona que fuera propiedad de Don Pedro José Fernández, llamado cariñosamente Perucho Fernández.

Época
Ubicamos la publicación del periódico El Alba, en el Siglo XX, exactamente en el año de 1922 y sus ediciones regulares se prolongaron hasta finales del año 1922, con una duración de 20 años aproximadamente, tiempo suficientemente para que el periódico tuviera madurez y estabilidad económica, no obstante, las condiciones políticas imperantes en Venezuela, llevaban al traste a cualquier medio impreso.

Se puede señalar que el periódico El Alba, vivió una época dorada, ya que era el tiempo en que había una gran bulla aurífera en la población minera de El Callao y en Upata, existía un elevado movimiento artístico, literario, cultural y periodístico por todas partes, por la influencia que había ejercido la traída de la Imprenta a la Villa de Upata en 1857 por el caballero cumanés Pedro Cova, cuya vida ya se reseñó brevemente.

Tipología mediática y  proceso comunicacional
El periódico El Alba, a pesar de haber sido fundado, dirigida, redactado y administrado por dos Hermanas de excepcional belleza física, espiritual y el solo hecho de ser herederas de una inmensa fortuna que le dejó su padre, el General Miguel H. Acevedo, jamás de dedicaron a lanzar campas en contra de grupos económicos, ni culturales ni mucho menos religiosos ni raciales, razón por la cual, se mantuvieron siempre alejadas, de este tipo de discriminación y de peleas pueblerinas, porque eran cultas e inteligentes y habían sido educadas en Trinidad e Inglaterra, donde aprendieron los buenos y mejores modales.

Y porque, por las ramas paternas y maternas, traían, una educación familiar y espiritual, muy fuerte y aferrada a los valores más fundamentales del hombre, como son el respeto a la vida, a los derechos humanos, a la libertad, a la justicia social y sobre a la idea de vivir en democracia y en sana paz ciudadana y pública.

No fueron portadoras de mensajes de odio ni de rencor ni de enfrentamientos estériles como observamos hoy por distintos medios escritos y audiovisuales, ellas supieron darle valor agregado al sagrado ejercicio del periodismo, a pesar de no tener grandes conocimientos en la materia, pero respetaron las fronteras enemigas y los distintos grupos sociales que convivían en la época en la sociedad upatense donde actuaron, por lo que se ganaron el aprecio y la consideración de un conglomerado que después de más de medio siglo, aún son recordadas, por lo que el proceso comunicacional que ejecutaron fue limpio e impecable desde donde el ángulo que pueda ser estudiado y analizado por Cronistas, Historiadores, Sociólogos y estudiosos de la Comunicación Social venezolana.

Para ellas, fue primero el arte, la cultura y la dignidad del ser humano, por eso fue que no tuvieron tropiezos ni enfrentamientos con castas y religiones, ni lanzaban a través del pequeño medio impreso, ni notas mediáticas ni ofensivas ni calumniosas, pero lanzaban un mensaje lleno de paz y armonía entre sus lectores y comunidad en general.

Características
Fue un periódico de medio cuarto de página, equivalente hoy día en el periodismo moderno, al de un periódico Tabloide. Ejemplo: Diario “EL Progreso”, editado actualmente en Ciudad Bolívar; La aparición del periódico era de tipo quincenal y en su cabezal, hacia el lado derecho superior decía: “Circulará quincenalmente y cuando la dirección lo juzgue conveniente”.

Casi en sus 20 años de duración, siempre se ocupó de temas literarios e intereses generales, aunque en muchas ocasiones, su Redactora y Fundadora, se vio en la necesidad de hacer públicas, las denuncias de los abusos que en Upata, cometían algunos Jefes Civiles o Prefectos y que no se ocupaban de atender los problemas comunitarios de mayor necesidad.
Tenía como condicione, el hecho de que se canjeaba con todos los periódicos de Venezuela y fuera de las fronteras venezolanas, y en muchas bibliotecas particulares de familias y Hemerotecas de Europa y de los Estados Unidos de Norteamérica, aún existen ejemplares de tan importante medio impreso upatense.

Llegó a publicar avisos comerciales y remitidos a precios convencionales entre los anunciantes y sus Administradores. Este periódico de aparición quincenal, llegó a tener apenas  Cuatro (4) páginas, incluyendo la portada, dos páginas interiores y la contraportada, por lo que no era preciso numerarlas, como se hace en la actualidad, con los periódicos modernos. En la parte central superior de la portada, lleva el cabezal del periódico, donde iba el nombre de El Alba, y hacia los lados, llevaba un pequeño aviso comercial, como también, los tienen hoy día los periódicos venezolanos.

El periódico en sus escritos, trabajos y publicaciones, siempre mantuvo una excepcional calidad en sus creaciones y redacciones, debido a que en Upata, existió una constelación de excelentes y finos escritores que le dieron el título a Upata, de la Atenas del Sur y oriente de Venezuela  en sus publicaciones, según, los análisis del ejemplar analizado.
En el periódico El Alba, se publicaban los escritos y las investigaciones, mas que todo de tipo artístico y literario de aquel vasto movimiento de literatos que llegó a tener la Villa de Upata desde 1857 hasta bien entrada la década de 1950, gracias a la imprenta que trajo a Upata, Don Pedro Cova y las que trajeron en años siguientes.

Todo periódico, siempre tiene un argumento que contar para sus lectores. El caso que nos ocupa, es que El Alba, incluyó entre sus argumentos, la parte artística, literaria y la minera, porque mucha gente que pasaba hacia El Callao, cuando estaba el auge aurífero pasaba por Upata, y al tiempo que algunos eran poetas y se inspiraban con la belleza de la mujer upatense, también, insertaban en las páginas del periódico, los avisos y denuncios de bullas auríferas que se emplea mucho para la época.

El periódico tiene una rica y valiosa historia para la ciudad de Upata, la cual llegó a disponer de alrededor de unos 33 pequeños medios impresos, todos con fines literarios y culturales. El Alba forma parte de esa herencia que dejaron nuestros antepasados y en la actualidad, el Cronista de Upata, Lic. Pedro Quijada Marcó, tiene algunos ejemplares en su Hemeroteca particular.

Historia de Vida
Sobre la historia de la vida del periódico El Alba, se puede explicar que salió a circulación, por una cadena herencia de la Familia Acevedo, quienes habían a su vez, heredado esta vocación periodística, de sus ancestros españoles, cuando llegaron a la Villa de Upata a establecer las bases firmes y sólidas de esta comarca guayanesa.

Es bien sabido en Upata, que el General Miguel H. Acevedo, había adquirido una antigua imprenta en Cumaná y a lomo de mulas, fue traída hasta Upata, donde empezó a trajinar el arte periodístico, el cual, después de su muerte, fue heredada por sus hijas, las poetisas Anita y Enriqueta Acevedo Castro, quienes, siguieron sus luchas sociales y su inspiración poética.

Las hermanas Acevedo Castro, aferradas a su tierra natal, de donde nunca salieron, solo cuando fue preciso viajar a Caracas o Europa, (descendían de un próspero empresario ganadero), por razones de salud o de turismo, decidieron fundar un medio impreso y le colocaron el atractivo nombre de El Alba, como quien dice, el que alumbra, el amanecer de un nuevo día con sus noticias, anuncios y avisos comerciales, mineros y luctuosos, etc.
Ellas disponían de valiosos recursos económicos que habían heredado de sus padres, los conocimientos tipográficos porque crecieron cuando su padre, estaba al frente de la imprenta, con otros periódicos de las mismas características del que ella fundó.

Pero no disponían de los suficientes recursos técnicos que habían en Europa y los Estados Unidos, tales como tinta, papel y piezas, que facilitaron el proceso comunicacional, ya que en más de una ocasión, el periódico, se vio en la imperiosas necesidad de paralizar sus actividades por fallas técnicas y era dificultoso viajar hasta Europa, a través del Orinoco, vía Trinidad en los antiguos vapores de chapaletas que tantas veces cruzaron las aguas orinoquenses.


Las ideas y el proyecto que ellas tenían, no era más que el de la difusión de la cultura y del quehacer artístico que promovían los hombres y las mujeres de la Upata de 1922 hasta 1942, porque nunca incursionaron en la política de turno, ni tampoco sufrieron los atropellos de los gobernantes de la época.(O/V CNP: 18.407)

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